Arquitecturas en Red, Cruzando el charco


Almudena Caso – Paula González

La asociación de distintas disciplinas y la motivación por el trabajo colectivo, llevó a la agrupación “González y Caso” a explorar los puntos en común de los distintos temas que a cada una de ellas les competen. La antropología, para Paula González, encuentra lugares comunes de trabajo y experimentación con la fotografía ya que la utilización de  esta, puede ser una forma o mecanismo de comprensión y análisis del comportamiento humano,  con lo que se puede transmitir algún tipo de conocimiento así como la antropología lo hace. En el caso de este trabajo y remontándonos al rol descolonizador del imaginario que la fotografía tiene y la antropología busca, Niños detrás de la cámara es un ejercicio honesto de autoexploración a partir del vínculo tecnológico que es el dispositivo fotográfico y el cotidiano a través de miradas sin la subyugación de la técnica y avaladas por la visión desde dentro de la comunidad de los niños de diversas comunidades nicaragüenses en la región de León, que retratan sus realidades independientes y que juntas se transforman en una.


La fotografía, como Almudena Caso dice, es intrínsecamente reflexiva ya que al decidir que tomamos y como lo tomamos, estamos excluyendo al resto, es una sustracción de la realidad, siendo realidad seleccionada para darse a conocer desde la mirada de cada uno de los niños involucrados en este proyecto, que llevados al ejercicio natural de preguntarles los motivos de sus fotos, ellos reflexionan  cosas que quizá intuían, pero nunca habían racionalizado, que habían razones o inquietudes latentes y que sus imágenes le han dado forma y vida ya que la fotografía participativa es una metodología creativa que promueve la transferencia del medio fotográfico a la ciudadanía para perseguir objetivos ambiciosos y comprometidos con la realidad cultural y social de un colectivo determinado, la generación de conocimiento entre los participantes, el desarrollo del pensamiento crítico, el aporte de valores a la sociedad y la alfabetización visual utilizando como hilo conductor temas del entorno de aquellos que viven en la comunidad involucrada.
Este trabajo no habría sido posible sin la unión de dos personas con inquietudes símiles que decidieron involucrarse y asociarse a grupos sociales, que en dos lugares distintos y realidades opuestas, encuentran un punto en común de intereses e inquietudes que se manifiestan en la narrativa hecha en la selección de las imágenes realizada, escritos y dibujos que representan una horizontalidad de mirada en cuanto a aquello que a todos nos hace uno.
La contraparte de los niños de León retratando sus realidades, es la reflexión por parte de niños españoles a cerca de su visión de las mismas temáticas que fotografiaron los chicos nicaragüenses, estas, en forma de dibujos y pequeñas frases, le dieron el otro lado narrativo a este proyecto, que terminó por redondearse a partir de esta contraposición sutil pero reveladora a la hora de analizar en profundidad las imágenes y reflexiones.


Niños detrás de la cámara, es una experiencia de asociatividad en cuanto a reflexión desde distintas realidades sociales con temas que provocan un cruce de interpretaciones, miradas y reflexiones desde dentro de las comunidades que se involucran en el trabajo artístico de quienes ofrecen una propuesta, que para ellos toma sentido en el hacer desde sus realidades particulares.
La colaboración e involucramiento del arte dentro de una comunidad, sin duda puede llevar a un proceso de reflexión introspectiva social,  en donde la manifestación artística toma ese sentido romántico transformador del mundo (y no por eso menos válido), ya que posibilita procesos de reflexión de una comunidad a otra al mostrarse sus realidades, y así invitar a un observar profundo aquellos puntos que son comunes y que provocan cercanía, así como también los diferenciadores que  enriquecen la reflexión  sobre el entorno en que los niños de este proyecto se desarrollan.





Es a partir de este tipo de trabajos en donde creo que el arte toma un sentido concreto, asumiendo en plenitud ese rol social que invita a un cuestionamiento desde la creación, la contemplación y reflexión de ideas presentes constantemente en cualquier grupo social pero que cuando es tocado por el ímpetu de la creación permite la visualización de los importantísimos detalles ocultos que son necesario exponer para dar cuerpo al sentido evolutivo de la sociedad en su conjunto.






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